sábado, marzo 19, 2011

Virtudes Cívicas y una Espada

En estos últimos días, en los medios de prensa occidentales, y por cierto las cajas de resonancia nacionales (que repiten como cotorras sin filtro los que se dice afuera) se ha comentado con admiración sobre las virtudes cívicas de los japoneses luego del desastre del terremoto y tsunami del pasado 11.03.2011, se alaba no sin razón, las disciplinadas filas para comprar alimentos, la calma para esperar el rescate y lo mesurado de sus reacciones emocionales, ante tan espelúznate situación, incluso a los japoneses no se les ha ocurrido por ejemplo sacar los alimentos y bienes de primera necesidad que quedaron en las tiendas abandonadas en la zona del desastre. Más aún, a pesar de la carencia de combustible, no hemos visto a grupos de personas con una manguera y un bidón retirando el combustible de los autos medio destruidos en la zona, un espectáculo que por cierto estoy seguro veríamos acá, ¿o cree que me equivoco?

Con bastante liviandad (por no decir ignorancia), la mayoría de los periodistas editorializan sobre esas conductas, y las ponen como ejemplo sobre como debió haber sido nuestra conducta en las pasadas situaciones que hemos sufrido. El colmo para mí son los comentarios de políticos subiéndose a ese carro de pensamiento, claro que sabemos lo políticos son expertos en ver para donde corre el viento, y los nuestros dan cátedra de eso. Ahora bien, ¿qué es lo que me molesta de ese asunto?, la supina ignorancia de estos opinólogos de vereda, que por una parte alaban (con razón) estas muestras de virtud cívica, pero al ignorar su origen, y solo ponerlas como ejemplo a seguir, solo cuentan una parte de la historia olvidando el origen de esa conducta, y es en el origen donde supongo, no le interesa escarbar, pues contradice su propia visión ideológica del mundo. No quiero quedarme solo en criticas, es más la formula para tener esas virtudes cívicas no es complicada, solo se necesitan reglas simples:

1. Un religión no mesiánica, politeísta, que tenga reverencia hacia los antepasados, propios y ajenos, no anclada en el presente.

2. Una forma de gobierno, en que un Emperador represente al cielo, y un Shogún a los hombres.

3. Separación en castas de la población y prohibición (salvo excepciones), de la movilidad social.

4. Establezca un control y regulación estricta para la casta militar, exigiendo siempre los más altos estándares bajo un estricto código de conducta, so pena de ejecución inmediata.

5. Y esta es la importante, darle el poder a la casta militar para eliminar cualquier disenso en el acto, esto es ejecutar en el momento a ladrones, estafadores, críticos en el régimen, tipos que salten la fila, etc.

6. Junte todo eso, déle unas 3 generaciones y tendrá un pueblo bien parecido al japonés. En todo caso, no se preocupe por el tema de las ejecuciones, lo más probable es que luego de los primeros años, todos entendieran el mensaje, y estás se convertirían en algo extraño.

Grandes resultados, requieren grandes sacrificios, la conducta actual de los japoneses, fue forjada literalmente a golpes de espada, sus virtudes cívicas no son algo a mirar a la ligera, son fruto de su historia, de su realidad, el suicidio por honor, el sacrificio por los demás es algo que aún existe, piense ahora mismo en los bomberos en los reactores de Fukushisma, y le aseguro, que una vez se realicen las investigaciones sobre las causas del accidente nuclear, no se sorprenda si algunos ejecutivos de esa compañía terminan con su vida. En cierto modo, la actitud de los japoneses no puede ser distinta, están de un modo atados a esas virtudes por el sacrificio que realizaron sus ancestros al darle forma a la actual idiosincrasia japonesa. Ignorar eso, es de alguna forma, insultar su historia.

En occidente las cosas son un poco distintas, recuerdo a Churchill, quien dijo que la diferencia entre comunismo y capitalismo son las buenas intenciones y malos resultados del primero y malas intenciones y buenos resultados del segundo. No tengo un planteamiento darwinista sobre la prevalencia del más fuerte (aunque claro Darwin implicaba la prevalencia del más apto, no necesariamente el más fuerte, luego su visión fue pervertida). La realidad es cínica, y se nos rebela siempre más o menos temprano que tarde el egoísmo natural de nuestra naturaleza, creamos la sociedad, aceptamos una forma de organización NO pensando en el bien colectivo, sino en el beneficio personal, bien individual o familiar (clanes), sin embargo el desarrollo de esa organización colectiva, y su pase a las burocracias estatales, se terminó imponiendo como modelo de organización por los beneficios personales que implica, no los colectivos.

Curioso es que con el paso del tiempo, se han mantenido de forma más o menos inalterables 3 elementos en el seno de todas las sociedades, que nada de democrático tienen en su naturaleza, y sin embargo han resultado fundamentales en el desarrollo humano, la familia, la religión y la milicia. Curioso es también que buena parte de nuestras elecciones de vida, no tomen en cuenta opiniones de la mayoría, en estricto rigor no son democráticas, hacemos esa elecciones, en función de nuestros intereses, naturaleza, entorno, historia, de tal manera que no buscamos el colegio más popular, buscamos el mejor colegio, no buscamos al doctor más popular (ni al más simpático por cierto), buscamos al mejor doctor, no tratamos de comprar el auto más popular, sino el mejor que se adapte a nuestras necesidades y capacidades. Ahora bien es cierto, que en ocasiones caemos en impulsos consumistas y decidimos adquirir un bien, leer un libro, realizar una actividad deportiva por lo populares que estos son, con el curioso efecto que en ocasiones los demás alaban nuestra decisión, pero en muchas otras somos censurados por las mismas razones, dando por tierra con algo de nuestras expectativas sobre el tema, por que al final esas censuras destruyen nuestro afán de pertenencia al grupo, que una de las razones para consumir dicho bien o servicio.

Ahora bien, si en nuestro diario vivir, nuestra conducta se ven tan matizada por nuestros intereses y capacidades particulares (somos según nuestra historia y entorno), y no por el bien común, ¿no debería hacernos pensar que el llamado ejercicio democrático del voto debería ser replanteado? Me explico, si así como cada uno de nosotros siempre busca lo mejor, persigue obtener el más eficiente servicio y de la mejor calidad, igual cosas para los bienes, ¿qué forma hay de asegurar que la calidad del voto sea la adecuada? ponemos (o intentamos) reglas duras para conceder permisos de conducir, no cualquiera puede ejercer de médico, menos de ingeniero, establecemos cada día normas más estrictas para evaluar la calidad de nuestras universidades, le toma años a un oficial de marina tener el mando de su primera unidad, hay controles estrictos para los pilotos de las aerolíneas, los mecánicos de hoy deben estar en permanente formación para dar mantención a los nuevos vehículos, para poder operar muchas de las maquinarias de la minería y el área forestal, los operarios deben realizar largas capacitaciones incluso cada vez es más común deban ir al extranjero por periodos prolongados de tiempo a formarse en su operación y mantención, y así se puede seguir ampliando la lista, pero ¿qué requisitos se piden para tener derecho a voto?

En aquella acción fundamental de todo ciudadano, aquella que puede definir el futuro propio y de los demás, tanto en la vida como en sus bienes, ¿qué le exigimos a los ciudadanos? solo que tengan una cantidad de años cumplidos y no estén condenados por delitos graves, en razón de las escasas virtudes cívicas que tenemos ¿es eso suficiente? no se me ocurriría atenderme con un dentista que pasó raspando el 4 en la Universidad, y sin embargo, la sociedad le da derecho automático de votar a personas que con dificultad entienden la mitad de lo que leen. Normalmente solemos criticar a la mala calidad de los políticos sobre el estado actual de las cosas, les culpamos de todos los males, pero olvidamos que son los ciudadanos los que elegimos a esos políticos, creo que es hora de girar la cabeza, y ver no al efecto sino la causa de los problemas, esto es la mala calidad de nosotros como ciudadanos. Es el momento de empezar a pensar si la forma en que nos damos en derecho a voto es la correcta, si es válida la premisa de una persona un voto, o debemos empezar a pensar en formas nuevas de dar ese voto, bien de forma indirecta (como se escoge el presidente en USA), o así como para entrar a las Universidades de calidad, es necesario dar algún tipo de examen, establecer algún tipo de examen para acceder a dicho voto.

Esto no tiene color político ni social, que les aseguro, dicho examen no sería aprobado por muchos de nuestros actuales políticos, de todos los lados del espectro ideológico, pero sería un perfecta forma, de valorar el voto, de cuidar su uso, de estar informados a la hora de usarle, que Tú opinión cuente, por que lo que viene gratis, nunca tiene el mismo sabor, que al final siempre cuidamos y defendemos lo que nos fue difícil de obtener.

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15 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Buen artículo, se nota que conoces a los japoneses. Si no te importa, publicaré tu post en mi blog, para difundirlo en twitter. De ahí son la mayoría de mis lectores.

Yo conocí la cultura japonesa sin querer. Trabaje 2 años para una empresa japonesa en EEUU, el primer año fue muy frustrante, los encontraba poco prácticos y sin lógica. Creo que tenía razón, pero a ellos les gusta avanzar lento pero seguro, entonces tienen todos estos códigos que tu nombras, que les permiten avanzar y preservar su cultura. Ellos quieren preservar su cultura, no sólo porque están acostumbrados a ella, sino porque realmente sienten que es superior.

19 de marzo de 2011, 10:35 a.m.  
Blogger cristian said...

Como decía alguien por ahí, "la democracia es algo muy serio como para dejarlo en manos del pueblo" (de la gente, de los votantes)".

19 de marzo de 2011, 10:42 a.m.  
Blogger Heitai said...

No hay problema RJ, solo que le faltaba un link para completar la idea de otro post. Admito que me interesan bastante las culturas del extremo oriente, en especial su religión, son las libertades que gozamos los agnósticos jeje… sin embargo, te sorprenderías como menores de edad hoy por hoy manejan bastante información sobre Japón, en gran parte gracias a la cultura del anime y del manga, que como ya dije en otro post, no es un asunto infantil.

Cristián, si conozco la frase, pero no me acuerdo quien es el padre, imagino que ha sido dicha en reiteradas ocasiones en la historia, pero mi idea en ningún caso es restringir el voto, la idea es que todos tengan el derecho a ejercerlo, pero que a lo menos, a lo menos, la persona sepa “de que esta hablando” cuando se emite un voto, como dije, lo que se tiene fácil nunca es bien apreciado. Si el día de mañana (estoy pensando mientras escribo), existiera una especie de examen de civilidad y cultura básica, te aseguro que al final como ahora, no votaría más de 60% de la población, pero ese 60% sabría muy bien de que se trata su voto y los políticos tendrían muy claro que no podrían tratar a sus electores como ganado, que es la forma en que nos ven, de todos los sectores, piensa en las actitudes del $4DC.

19 de marzo de 2011, 11:49 a.m.  
Blogger Javier Bazán Aguirre said...

Heitai:
Lo que dices es cierto que los tres siglos de shogunato influyó en la manera de ser de los japoneses. Sus virtudes cívicas bien de antes y se amoldaron a la monarquía parlamentaria que los norteamericanos les pusieron.

Además, está la influencia del zen, shintoísmo, haiku, etc.

Hace tiempo leí un libro "El crisantemo y la espada" escrito por una antropóloga en 1946. Es todo un clásico para entender a los japoneses.

En Youtube hay video interesante en que compara los japoneses con los latinoaméricanos. Y una de las cosas curiosas, entre otras cosas, es que los japones van a los templos para agradecer, o dar las gracias. Los latinoaméricanos van a los templos a pedir. El buen ejemplo es San Expedito en Reñaca.

19 de marzo de 2011, 11:59 a.m.  
Blogger Javier Bazán Aguirre said...

Ya que mencionas en el manga y anime, antes de que hiciesen la película de artes marciales'El Tigre y el Dragón', muchos de los veímos los dibujos animados sobre artes marciales, pensábamos que, cuando los personajes volaban para enfrentarse al otro oponente, era parte de los efectos especiales, visto desde Occidente. Sin embargo, no es así, pues conforme a los Orientes, cuando uno encuentra su tao, el artista marcial puede hacer todas esas cosas que muestran los mangas. En otras palabras es una cosa de cultura, no de efectos especiales.

Hace poco, me encontré con compañero de artes marciales que está aprendiendo un arte relacionado con el shogún, y él me explicó muchos personajes animados aparecen con una ponchera. Desde el punto de vista Occidental, sería gordura. Sin embargo, no es así. Él me contó que la ponchera representa el hara o la energía.

19 de marzo de 2011, 12:06 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

OK

19 de marzo de 2011, 12:09 p.m.  
Blogger Heitai said...

Si, es cierto, los japoneses más que copiar (cosa de la que en los 50 eran acusada su industria como ahora lo son lo chinos), se adaptan, si ven que algo les puede ser de utilidad, sean cosas o servicios o leyes, les adaptan para que calcen a su necesidades y manera de ver la vida. Un ejemplo de una cosa adaptada son parte de sus aviones de combate ¿qué tiene que ver con lo que conversamos?, pues mucho, en efecto 2 tipos de aviones USA, F15 y F16, fueron adaptados por los japoneses de tal forma que si bien externamente parecen aviones iguales, internamente son aviones distintos, el F15 japonés tiene una electrónica que lo hace muy superior al original igual cosa la versión de F16, que es incluso un poco más grande. El asunto es que en la práctica tomando la forma de aviones extranjeros, diseñaron aviones propios, sin violar su constitución, ni ofender sus principios pacifistas de la época. Y digo de la época, pues dese hace un par años, Japón se esta sacudiendo lentamente los autocontroles de la post guerra, por ejemplo la reintroducción de himnos o la visita al templo Yasukuni de autoridades civiles.

Sobre las artes marciales y el anime, recuerdo bien que alguien me dijo y es algo que comparto, que más miedo daba el viejito en la esquina con la frente arrugada, que un tipo de 2 metros, es cosa de recordar que en cada serie de anime, el maestro suele ser o un tipo bastante obeso, o bajo de estatura, o bien excéntrico, todo para decir que las apariencias engañan, sin ir más lejos, en la cultura popular occidental, la imagen de Yoda no es otra cosa que la misma idea, pues Lucas era un conocedor de estas materias.

19 de marzo de 2011, 12:28 p.m.  
Blogger Violante Cabral said...

Es un absurdo pretender compararnos con los japoneses, es como Obama queriendo ""achinar" a los gringos, cada pueblo tiene sus virtudes y defectos que nacen de su historia, cultura y medo ambiente. Por supuesto que la cultura japonesa cultiva la disciplina, el deber, la industria y el orden, pero sin querer arruinarles esa vision idealizada de las virtudes niponas ( y yo soy la primera en admirarlas), vale recordar el "ejemplar" comportamiento de los japoneses durante la Segunda Guerra Mundial con sus prisoneros o poblaciones civiles, particularmente los chinos. En cuanto a su manera de pensar, basta ver sus mangas y animes, algunos bastante politicamente incorrectos (o pornograficos si quieren)

20 de marzo de 2011, 10:27 a.m.  
Blogger Heitai said...

Doña Violante, la forma de ver las cosas de los japoneses es diferente a la un occidental, y eso es literal, por lo que resulta imposible trasladar sus virtudes a nuestra sociedad, y ese comportamiento que Usted recuerda, es cierto, pero, el gran pero, es que era un comportamiento que para la moral occidental era negativo, pero para la japonesa era correcto, lo que para mi viene a demostrar que no existen verdades universales, sino imposiciones de los más poderosos, en este caso, y en general, se trata por todos los medios de imponer los puntos de vista morales y éticos occidentales a toda las culturas del mundo, más por medios de coerción que disuasión. Por otra parte, y sin negar los excesos (a ojos occidentales) de los comportamientos japoneses por ejemplo con los prisioneros de guerra, no es menos cierto lo contrario, esto es, que los aliados cometieron varios de los mismos actos por los que fueron juzgados los líderes del eje como por ejemplo:

1. Guerra submarina irrestricta, la marina de USA la practicó en el Pacífico.

2. Asesinato de náufragos, los tripulantes de submarinos de USA asesinaban como practica normal a los náufragos japoneses (existen filmaciones públicas de estas prácticas).

3. Asesinato de prisioneros de guerra, práctica común de los soldados USA en el Pacífico.

4. Bombardeos aéreos por área, práctica igualmente realizada por los aliados, y dirigida por oficiales como “el bombardero” Harris de la RAF y C. Lemay del Cuerpo Aéreo del Ejército de USA, este último afirmó que si los aliados perdían la guerra, él sería tratado como criminal de guerra.

Ahora bien, no pretendí hacer un post sobre Japón, solo usarlo como referencia para señalar que por la falta de virtudes cívicas, nuestro sistema político esta en decadencia, y que tal vez el establecimiento de un voto censitario, entregado luego de rendir alguna clase de examen de ciudadanía, pueda mejorar la calidad de nuestra política, pues como dije, si el voto cuesta, se valora, y si se valora, ya no estamos tan dispuestos a entregarlo al primer vendedor de huevos que toque a la puerta.

20 de marzo de 2011, 10:49 a.m.  
Blogger Violante Cabral said...

Y te olvidaste de Manzanar y las bombas atómicas.
William Manchester dice que la Guerra en el Pacifico fue la más cruel por parte del ejercito norteamericano desde las guerras contra los indios. Pero precisamente fue una guerra sin cuartel porque se peleaba en contra de un enemigo cuyas reglas no correspondian a ningun canon occidental. Los Nazis llevaban a los prisioneros de guerra aliados (no a los rusos) a stalags donde se les trataba de acuerdo a la Conveción de Ginebra. Los japoneses los mandaban a construir el puente sobre el Rio Kwai, pero alejemonos de los soldados y pasemos a la población civil. Los japoness cometieron mas crímenes de guerra que los Nazis, su politca en la China fue semi genocida y no hay crimen, incluyendo experimentos médicos. Sin embargo, los japoneses son gente encantadora, me gustan más que los chinos, y fueron muy decentes con los refugiados judíos. Lo que sucede es que tenían, como tu indicas, otro tipo de mentalidad, otra cultura. Para ellos ser prisionero era un deshonor tan grande que sentian asco por los que se dejaban tomar prisioneros.

20 de marzo de 2011, 2:53 p.m.  
Blogger Heitai said...

La actitud de USA tampoco fue decentemente occidental con los ciudadanos de origen japonés en su territorio, a diferencia de los alemanes e italianos. Cabe recordar igual las "dignas" actitudes de varios países latinoamericanos, que deportaron a sus propios ciudadanos de origen nipón a los campos de concentración en USA, como lo hizo Perú.

Salvo los casos confirmados en China, como en Nankin (donde después de la guerra colgaron al general a cargo, que estaba enfermo y lejos del frente en ese tiempo, y dejaron libre al oficial de mayor graduación que SI dirigió la masacre), no me atrevo a emitir comentario, pues no conozco fuentes distintas a las occidentales, las que tocan de manera muy tangencial lo que sucedió en las zonas ocupadas.

Jeje… en todo caso, reitero, este post fue para resaltar la falta de virtudes cívicas de nuestra población, y proponer una idea para mejorar la situación, que como dije, no solo no mejorará, sino que ira a peor.

20 de marzo de 2011, 4:27 p.m.  
Blogger Hunter said...

Yo difiero en algunos puntos. Si bien es admirable para nosotros el comportamiento del pueblo japones después de la tragedia es porque todavía no está completamente maleado por la ocupación, intervención e influencia yanqui, que lleva sus lacras donde quiera que lleguen, recordemos Irak. La verdad que los valores del Japón tradicional se han ido perdiendo y basta ver su clase política, corrupta a más no poder, lo que no ocurría antes de la invasión.
Discrepo también que algún ejecutivo de las plantas nucleares vaya a suicidarse por honor, es una tradición caduca en el Japón moderno, al contrario aprendiendo de sus maestros yanquis, tratarán de eludir cualquier responsabilidad.
Recordemos que Yukio Mishima, brillante escritor de postguerra, que pretendió reencarnar los valores tradicionales de su Japón y critico de la sociedad japonesa después de la guerra, a la que consideraba sumida en una decadencia moral y espiritual, ingresó a una dependencia del ejército en 1970, instando a los soldados a recuperar las tradiciones y valores propios, pero fue rechazado, abucheado, procediendo entonces ha hacerse el harakiri en las dependencias del general jefe de esa unidad. Posteriormente se hizo una película donde todo ese acto fue ridiculizado.
Entonces, la doctrina del bushido, la muerte por honor, ya no tienen cabida y a lo mejor con los años, en otras tragedias veremos a los japoneses actuar igual que acá.
En otro orden de ideas, pienso que la cosa debería ser al revés, no creo que deba exigirse requisitos para tener derecho a voto, pero si hay que ser más exigentes con los candidatos a cargos de elección popular, requisitos de estudios, honestidad, pasar la prueba de la blancura y no como hoy en que un ganster es presidente del Senado.

20 de marzo de 2011, 9:34 p.m.  
Blogger Hunter said...

Ahora, respeto a la actitud de los soldados japoneses durante la guerra, vendría al caso recordar la actitud del jefe bárbaro en los albores de Roma, al exigir un tributo a los romanos para evitar un saqueo, uso pesas falsas y ante el reclamo de éstos, arrojó su espada sobre las pesas manifestando, "Ay de los vencidos", frase que ha hecho historia por más de 2000 años. El vencedor tiene la razón y escribe la historia.
Una noche desvelado vi en History Channel episodios de la guerra donde se veia, verídico, a miembros de un submarino yanqui balear, como cazando patos, a los naúfragos de una nave japonesa que habían hundido y pensar que comandantes de submarinos alemanes fueron ejecutados después de la guerra por algo sólo parecido.
Y el bombardeo de Dresden, ciudad sin valor militar, un acto criminal en que murieron más de 200 mil personas, aúnque los yanquis y la historia "oficial" alemana la bajan a unos 50 mil.
No hay que quedarse con lo que vemos en las peliculas yanquis en que heroicos soldados americanos paradigmas de los valores morales luchan contra pueblos de criminales en defensa de la libertad. El soldado yanqui fue tanto o más cruel y sanguinario que eljapones, asesinaron prisioneros, violaron mujeres en Italia y Alemania, pero todo eso ha sido borrado porque fueron los vencedores y han escrito y acomodado la historia a su manera.
Pero que ejemplo más claro que la historia la escriben los vencedores que lo que sucede en Chile, los militares, salvadores del país de la tiranía marxista, hoy son criminales, delincuentes sin ningún derecho, porque el zurderio, vencedor desde 1990, ha alterado la historia. Así se escribe ésta.

20 de marzo de 2011, 9:57 p.m.  
Blogger Heitai said...

Solo un alcance sobre la corrupción en la clase política japonesa, sucede que esta siempre ha existido, y no necesariamente los parámetros de evaluación son similares entre Japón y el extremo oriente en general, en ocasiones es casi un deber aceptar un presente o dinero, por que el no aceptarlo tiene connotaciones de ofensa que pueden ser inaceptables para la persona. Piensa que en nuestra sociedad esta súper aceptado el “pituto”, lo criticamos cuando nos afecta, pero no cuando nos beneficia, siempre solemos buscar a un conocido que nos ayude en algún trámite, algo que en otras sociedades es intragable.

Sobre el tema del post, es valido tu planteamiento, sería igual de simple el exigir alguna clase de licencia y/o examen a quienes quieren dárselas de político profesional, y limitar su presencia en puestos públicos, elegidos o nombrados, por un periodo limitado de años.

Tal vez incluso un sorteo para tener un parte de la cámara y el senado entre quienes den ese examen (y debería poder darlo cualquiera), entre todos los ciudadanos ¿te imaginas eso?, literalmente cualquiera que apruebe ese examen puede ser diputado y/o senador. Eso sería MUY interesante. Ratas como Girardi no tendrían cabida.

Sobre el voto, algún sistema que funcione medianamente bien, se pude implementar, tal vez donde quienes den ese examen, su voto valga más que los votos normales, ya que lo que tenemos, no tiene para mejorar, sino solo ir cuesta abajo en la rodada.

21 de marzo de 2011, 6:21 a.m.  
Blogger Heitai said...

A pesar de que este post se perdió un poco con el interesante tema de Japón, ya casi hay material para una segunda parte.

21 de marzo de 2011, 6:23 a.m.  

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