Corte de energía

El rey ha dicho "NO habrá cortes de luz", pero la infame realidad le ha "roto el jarrón" nuevamente. Nos han dicho que ¡o sorpresa! la culpa es del gas (su ausencia en las tuberías), pero no pasa mucho tiempo, que como bufones, la corte de Ricardo 50 han desmentido con sus típicas cara de asco, que haya sido el gas, que no que al final la culpa es una línea de transmisión, un error humano, que cualquier cosa, que no el gas.

No hay gas, eso es un echo y cada vez habrá menos, el asunto pinta mal, pero pinta peor si recordamos la actitud de Ricardo 50, que parece creer que con echar la culpa y gritarles a las empresas el asunto se soluciona (parece que se le esta pegando la "gripe pingüino", esa cuyo principal síntoma es culpar de todos los problemas a los demás, nunca a mi propia ineptitud).

Una de las cosas que en este tema más me molesta es que en parte el responsable del tema sea Eduardo II, sin lugar a dudas uno de los mejores reyes que hemos tenidos (las reformas a la educación y la justicia son en si suficientes para pasar a la historia por la puerta grande). Es una suerte que Ricardo 50, al echo de ignorar y humillar a Eduardo II cada vez que pudo, no reparase en este tema, tal vez por que hay mucho trapo que cortar de sus tiempos en "Obras". En fin, por creer el "cuento del tío", de la confianza, la seriedad y no se que otra pavada sobre la institucionalidad argentina, que nos contaron empresarios (como Juan Claro) y políticos de todo signo, nos pusimos la soga al cuello (a pesar de las advertencias y la historia) y nuestro principal recurso, el agua, lo dejamos de lado. Ahora el agua esta secuestrada por interés particulares de unos pocos, somos sus rehenes, en especial del nuevo "Rey de Aysén", curiosamente muy amigo de Ricardo 50.

¿Alguna vez el río Baker nos dará su fuerza?