Culpables de la Pestilencia

Hasta que me encontré con la columna, de Gonzalo Bustamante K., Morir por ideales: ¿Heroísmo o Imbecilidad?, nunca pensé que un texto me sacaría de mis casillas, las ideas contenidas en ese panfleto no han dejado de molestarme, hay algo tan detestable en sus palabras, que no me basta con la opiniones expresadas en el propio blog de la tercera, y en el post de José A. Muñiz, Antes fanático que muerto o el héroe razonable. Necesitaba expresar mi molestia con la extensión adecuada, luego que la tercera determinó que mis comentarios son spam, no podía ni puedo quedarme en silencio frente al post de Bustamante, y hay dos frases, que son ejemplo perfecto de lo repugnante y miserable de su razonamiento:

La validez de perder la vida por aquello que es real y que me atañe a mí, como los hijos y mi libertad, no parece lo más controvertible

Hay buenas razones para afirmar que la sumisión de lo más real que se posee, la vida, por un supuesto metafísico no es argumentable racionalmente.

Ud. puede leer el texto original y vera que las frases no fueron sacadas de contexto, se sustentan en si mismas. Si bien suelo ser bastante agresivo y ácido en mis comentarios, me faltan las palabras para calificar la idea que trata de vender Bustamante.

Tomaré un poco de aire, por que le aseguro que la sangre me hierve.

La columna de opinión de este sujeto la considero la más despreciable y abominable que he leído en años, ¿se habrá dado cuenta de que diablos fue lo que dijo? no es nada más ni nada menos que una apología a la cobardía, donde propone que los actos heroicos y desinteresados al arriesgar la vida, son estúpidos, irracionales, dignos de sospecha, casi un caso clínico de enfermedad siquiátrica. Según Bustamante aún el arriesgar la vida por la familia, los hijos “puede ser controvertible”.

Soy contrario y enemigo absoluto a las ideas de izquierda y sus defensores, eso no es novedad, pues entiendo que sus supuestos ideológicos son irracionales y no tienen aplicación práctica, cosa que esta demostrado empíricamente por los sucesos históricos. Creo que las ideas de izquierda, más que un conjunto de propuestas políticas y sociales, conforman un verdadero evangelio religioso. La izquierda, no es una opción política, sino religiosa, no calza el racionalismo en los conceptos defendidos por la izquierda, sino solo la aceptación fanática de ideas utópicas, alejadas de naturaleza humana, en cierto modo, la ideologías de izquierda son inhumanas y por tanto irracionales.

Dicho lo anterior, lo perverso, lo inaceptable de la columna de Bustamante, es que racionalice a un nivel materialista la supervivencia propia por sobre la de los demás. El rechazo racional al sacrificio por lo otros, nos quita toda humanidad, nos convierte en meros autómatas de carne ¿que sigue en la lista, el amor, el compañerismo, la alegría, la fidelidad, la honestidad, la lealtad, la paciencia, la fe, la compasión, el altruismo? ¿qué sigue luego, que otra cosa es contraria a la racionalidad? ¿por defender el pellejo propio será necesario tirar a la basura todo lo que nos hace humanos?

Yo no lo acepto, me niego a creer en semejante aberración MORAL, por que si el planteamiento pútrido de Bustamante tiene éxito, si esa abyecta forma de pensar entonces,

¿Dónde queda la lucha contra la esclavitud?

¿Dónde el sacrificio de nuestros Carabineros?

¿Donde nuestros Bomberos?

¿Dónde los técnicos de Fukushima y Chernobyl?

¿Dónde los grandes exploradores, el cruzar montañas, mares y el espacio?

¿Y la defensa de los millones de judíos muertos?

¿Y el rescate de los 33 mineros? Etc.

El planteamiento de Bustamante considera que todo lo anterior no debió realizarse, que fue irracional, y eso es lo más grotesco de todo, por que la racionalidad propuesta, no difiere en lo más mínimo de la racionalidad perversa empleada por los Nazis al exterminar Judíos, o los burócratas de la NKVD al matar al los oficiales polacos en los bosques de Katyn. Bustamante nos propone no solo ser cobardes, por que es lo racional, nos señala que todo otro comportamiento no debe ser aceptado por la sociedad, de extremar sus planteamientos, nos dirige a una sociedad deshumanizada, donde con una falsa idea de libertad, terminaríamos solo como maquinas biológicas sin emociones ni sentimientos, una dictadura perfecta. Yo NO acepto terminar en un lugar miserable como el propuesto por Bustamante, un infierno de terciopelo, me aterra e indigna que alguien con tales ideas tenga tribuna, la moral de este personaje es digna y equiparable a la de Beria y Himmler. ¿Cómo un personaje con estas ideas puede ser profesor, cómo puede transmitir su conocimiento desde el poder que naturalmente tiene un docente un sujeto que proclama a los cuatro vientos que es razonable traicionar a nuestra condición de seres humanos?

Este país, cada día esta más metido en la decadencia, la pestilencia es tan grande que nos acostumbramos, TODO lo bien logrado por el gobierno militar se esta perdiendo, se aumentan los impuestos, se restringe la libertad, se nos dice que comer, se nos dice que es normal la homosexualidad (pero si les preguntas a estas linduras progres si quieren que SU hijo sea homosexual, ninguno dice sí), se castiga el éxito y fomenta la dependencia, se le dice a la mujer que es muy inútil para ser madre y trabajadora al mismo tiempo y todos dicen que esta bien, etc. e imagino que en buena parte de esta situación los culpables son sujetos como Bustamante, pero en especial los que les dan tribuna y medios, la Universidad Adolfo Ibañez y el diario La Tercera, en este caso.

La libertad se riega con sangre, dice en alguna parte de los libros de historia, y en algún momento en estos meses, mi propia posición personal ha ido mutando. Chile se convierte poco a poco en una orwelliana cárcel, y no me entra en la cabeza ser él único que sienta esta mezcla de miedo y profunda ira contra los culpables de haber destruido la oportunidad que nos farreamos de ser lo que pudimos ser.

Imagino que hay demasiados cobardes de mierda como Bustamante en este país, para que las cosas huelan como huelen, pero por sus ideas, creo que Bustamante es la primera persona que en realidad se merece este oprobioso apelativo, y por los Dioses que se ganó el título,

Gonzalo Bustamante K. usted es un “Untermensch”.