martes, septiembre 16, 2014

En los campos de Flandes



En los campos de Flandes,
Crecen las amapolas fila con fila,
Entre las cruces, que marcan nuestro lugar,
Y en el cielo, las alondras, todavía valientes, vuelan, cantan,
Escasamente oídas por el ruido de los cañones.
    

Somos los Muertos. Hace pocos días,
Vivimos, sentimos el amanecer, vimos crepúsculos rojos,
Amamos y fuimos amados, y ahora yacemos,
En los campos de Flandes.
    

Continuad nuestra lucha con el enemigo:
Tomad la antorcha de nuestras caidas manos,
Será suya para mantenerla en alto,
La antorcha; es tu tarea mantenerla en alto,
Si nos traicionas a nosotros, los muertos,
No descansaremos, aunque las amapolas crezcan,
En los campos de Flandes.



(Traducción personal)

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2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Este poema merece mucho más que un simple comentario. Merece una profunda reflexión en medio de la ceguera y el egoísmo. Cojo un verso del mismo y acabo: "tomad la antorcha de nuestras caídas manos".

Un abrazo

Tres Lirios

13 de octubre de 2014, 3:07 p.m.  
Blogger Heitai said...

Estoy de acuerdo. No sabía de este poema hasta hace unas semanas, pero me di cuenta que la traducción "oficial" le quitaba parte del corazón, del sentido, por se preferí hacer mi propia versión traducida. Es claro (por lo menos para mi), que solo alguien que vivio en medio de esa miseria pudo crear algo tan asombroso... aunque la palabra asombroso se queda corta, muestra el horror, dolor, alegria, esperanza, miseria, etc. Es, creo, más que un simple poema.

15 de octubre de 2014, 4:09 p.m.  

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