El Dragón vuelve a despertar

Son bastante infantiles, los comentarios que se suelen verter con respecto al sistema político de la “República Popular de China”, donde un grupo importante (no importante, mas bien estridente) de personas suele criticar tanto el que China sea un “país comunista”, como la “falta de democracia”.

Ambos apreciaciones son estúpidas, con todas las letras, primero, China desde la muerte de Mao y la caída de la “Banda de los 4”, y la asunción de Den Xiaoping, dejó de ser una país comunista, su sistema económico es mas liberal que el de varios países europeos y por cierto más liberal que la mayoría de los latinoamericanos, es cosa de ver como funciona su sistema de salud, y verán que de comunista a los Chinos solo les quedan los slogan, las banderas y colores, nada más. Imagino que siguen con la retórica por ser más barato que andar cambiando tanta efigie y escultura repartida por el país.

Y segundo, dejando el asunto claro, el sistema de gobierno chino es autoritario y nacionalista, ahora bien, los lideres chinos ven el sistema democrático con que se llenan la boca los políticos occidentales, y así como tiene de ejemplo a USA, donde el sistema sí funciona, igual tienen como ejemplo a Argentina, España, Sudáfrica, India, Kenya, etc. donde no funcionó, funciona ni funcionará, en efecto, el tener un sistema político democrático no tiene valor en sí mismo, si terminas como los 2 tercios de países “democráticos”, que no pueden salir del subdesarrollo o han ido cuesta abajo en la rodada como el ejemplo de África lo muestra, o niveles de corrupción que coloca a cualquier escándalo sucedido en China, como propio de aficionados (ningún político chino se ha visto en la necesidad de pedir a sus colegas, que por un tiempo dejen de robar).

Si estadísticamente, al escoger el sistema democrático occidental hay un 60% de probabilidades de terminar como Argentina y solo un 40% de terminar como USA, (estoy siendo generoso en mi evaluación), ¿por qué diablos los Chinos se arriesgarían a cambiar, si lo que tienen funciona bien, y todo apunta a que seguirá en esa senda?

Hay un argumento simple en esto, que igual sirve para una bicicleta, “si funciona, no lo arregle”.

En los tiempos del Gran Almirante Zheng He, durante el siglo 15, China era la única super potencia mundial, y fue por propia voluntad que esa condición no se tradujo en una dominación total de su área de interés, contrayendo su actuar solo a su área inmediata de influencia y sus asuntos internos. China esta de nuevo moviendo sus piezas en el ajedrez mundial, la reciente declaración a favor de Pakistán, que es clara advertencia a USA, lo demuestra. Las necesidades futuras de China le han obligado a actuar, no podemos olvidar que estamos frente a un país con más de 5000 años de historia escrita, con un fuerte vínculo nacional en su población, que se siente merecedora de un destino mejor. El ignorar esto es irresponsable e infantil, como lo es el darle lecciones de política, si la mayoría de los países que hacen esas declaraciones, olvidan sus graves problemas internos, por lo que no puede dejar de pensarse, se trate más de un intento de ponerle piedras en al camino al desarrollo de China, que verdadero interés en la cuestión del sistema político chino.

Una China como super potencia económica y militar, para nosotros no es una amenaza, sino una enorme oportunidad de desarrollo. Tenemos por historia y tradición, la mejor opción de aprovechar esa oportunidad, el futuro de nuestra Nación esta en el Pacífico, en Asia y la Antártica, todo lo demás, solo son rémoras en nuestro propio destino y desarrollo. No podemos seguir dándole la espalda al futuro, no aprovechando las oportunidades que algunos visionarios han forjado.

Chile, no es un país de virtudes cívicas, de ciudadanos comprometidos y cultos, en búsqueda de un objetivo común, Chile no es hijo de una sociedad de hombres sabios y probos, Chile es hijo de visionarios, de hombres solitarios, de individuos que actuaron a pesar de la opinión de la mayoría, del pesimismo social, de la incultura y falta de coraje, Chile nunca ha sido algo distinto a un rebaño de mal llamados ciudadanos, de baja autoestima y nivel cultural, que ha alcanzado en diversas ocasiones de su historia, altos grados de desarrollo relativo, no gracias a sus gentes, sino a pesar de estas, pues ha sido solo la iniciativa de individuos especiales, que han percibido desde siempre la realidad de nuestra sociedad, y ha usado todos los recursos de los que han dispuesto para hacer avanzar y desarrollar el país. Y con pesar, en demasiadas oportunidades una vez alcanzadas las metas, es la propia población quien involuciona las cosas casi al punto de partida. Chile es hijo de personas, con nombre y apellido, no de colectivos, no de sociedades, no de asociaciones, y no de partidos políticos, o más bien Chile existe, a pesar de asociaciones, partidos políticos y todo grupo de presión imaginable. En parte es el llamado pago de Chile, la indigna y miserable actitud, con que luego de grandes servicios, se trata a los que se sacrificaron en nombre del deber, del país, de sus semejantes por medio de su profesión, no es más que el reflejo exacto de la sociedad chilena, donde su propia pequeñez moral, su propia inmadurez, es fácil de explotar por oportunistas, individuos incapaces de crear, de forjar un futuro, resentidos de su propia pequeñez e incompetencia, cobardes e inmorales por naturaleza, siempre listos a destruir lo conseguido, por que en su corrompida naturaleza, nada es valioso, salvo lo que en sus mentes existe, sin embargo, estos oportunistas nunca serán capaces de nada más, pues el imaginar y crear un futuro posible, y no un lunático paraíso irracional, les esta vedado por su propia naturaleza.

Hoy China esta despertando, es el momento de pensar e imaginar el futuro, es el momento que los hombres visionarios actúen al respecto y es el momento que Chile mire a China con sus propios ojos, y no con los de la racista visión de los europeos, ni los oportunistas de nuestra época. El futuro se construye paso a paso, y China, como el Pacífico y la Antártica son parte de nuestro futuro y nuestro destino.