Es probable que mucho usen sin pensar la palabra Utopia, para calificar situaciones perfectas, idílicas, sobre alguna situación social. Sin embargo, muy pocos comprenden, que se trata más bien un oximoron, ya que son muy pocos los que de verdad han leído y comprendido el libro en que se basa la idea expresada por dicha palabra, escrito por
Tomás Moro y publicado en 1516. Lo que el libro retrata, es un mundo "perfecto" en que todos son iguales, que si se lee con atención podrás enseguida darte cuenta, que esa igualdad, esta sostenida por la represión brutal de la individualidad, y la coerción física para los que se desvíen del camino establecido por la autoridad. Por lo menos para mi, las imágenes que vienen a mi mente con el libro (que leí), son las del la China Maoísta, durante la
Revolución Cultural, donde todos vestían de la misma forma, hombres y mujeres y el estado en esos tiempos, tenía un control absoluto sobre la vida de las personas, incluso en el interior de las propias viviendas de sus habitantes. Hoy por cierto me recuerda el paraíso terrenal de Corea del Norte. En todo caso, a pesar de que siguieron de nombre siendo comunistas, no terminaba de enfriarse el cadáver de Mao y los chinos no lo pensaron 2 veces en encerrar a sus amigos (incluso su viuda) y correr a abrazar el capitalismo (con matices, pero capitalismo al fin).
Churchill señaló que la diferencia entre capitalismo y comunismo, eran las malas intenciones del primero y sus buenos resultados, y las buenas intenciones del segundo, pero malos resultados. Yo discrepo con esa idea, considero que aún las intenciones de absoluta igualdad son malas. Los seres humanos somos diferentes, tenemos individualidad y raciocinio (algunos agregaran alma), somos por naturaleza diversos, con propias personalidades, mente, cuerpo (y alma). La idea de que para ser feliz debemos renunciar a una parte de esa individualidad, es de por si antihumana, y creo solo aceptable por personas con graves problemas de personalidad (lo que refuerza que NO somos iguales), o bien ambiciones de grandeza para ser ellos los que dirijan ese paraíso como los iluminados con la verdad.
No se trata que la sociedad no sea linda, idílica como paisaje en una caja de galletas, se trata de aceptar que la realidad, no ha sido, no es ni será un paisaje en una caja de galletas, la sociedad es lo que es, como la naturaleza salvaje, en que cada ecosistema funciona no según los criterios de una igualdad impuesta. El tigre se comerá siempre al antílope, no importa si greenpeace hace conciertos en cada plaza del mundo.
¿Acaso estoy diciendo que se deben aceptar las cosas como son y no tratar de cambiarlas, conformarse con lo que le toco, separarnos en castas como en la India?, si Usted pensó eso, es por que Usted en el fondo cree en eso, Ud. se cree atrapado en una casta sin posibilidades de poder hacer algo por su futuro, y ve por tanto razonable que todos seamos iguales. Pero le diré algo Ud. esta equivocado, por que Ud. NO vive en una casta, Ud. NO esta obligado a aceptar lo que tiene, puede desear cambiar, más aún DEBE tratar de cambiar si es lo que Ud. quiere, tanto a Ud. mismo como su situación personal. Y eso NUNCA lo conseguirá en un sistema que aplaste al individuo en nombre del bien común, que le imponga un modo de pensar y un modo de comportarse. Y ese es exactamente el camino, que paso a paso nos lleva al despeñadero.
Las leyes NO nos hacen Libres, los hombres somos Libres y las leyes solo deben proteger esa Libertad de los iluminados enemigos del "Hombre Libre", NO al revés. Y es esa Libertad individual, la que debe verse reflejada en la sociedad. Las sociedades libres, lo son por que sus miembros son libres, no por que sus miembros son iguales.
Las sociedades libres, son móviles, cambian, se desarrollan, crecen, mejoran con la experiencia. Y eso es lo que parece no entenderse por los embrujados por los cantos de sirena del colectivismo. El colectivismo, no importa como se vea, es inmovilismo, y es le agrada a los dueños de la verdad.. y sus cómplices generalmente dueños de los monopolios y oligopolios, para los que el cambio, no les es grato. La competencia implica cambio, riesgo, y ambos son anatemas para sus intereses, por eso la siempre eterna sociedad entre monopolios (privados y/o públicos) y colectivismo, como en nuestra propia realidad, verdad descaradamente expuesta por la relación entre grandes fortunas y políticos colectivistas, con financiamiento de campañas, empleos bien remunerados, control de medios de comunicación, regulaciones a medida, etc. La igualdad odia la competencia, el riesgo y el éxito individual.
En las sociedades libres, la movilidad social es natural, y en cuanto al aspecto económico, es inevitable. Si Ud. es pobre, puede llegar a ser rico, y si es rico, puede llegar a ser pobre, es parte de las reglas de la competencia, del riesgo individual, del esfuerzo personal, de la Libertad de elección, etc. Un caso simple de observar es nuestra propia historia, es recordar que buena parte de las grandes fortunas de los 60, en los 80 ya no existían. Y eso debió ser la constante, pero gracias al estatismo que volvió a campear desde los 90, esas grandes fortunas se consolidaron y establecieron barreras de entrada a nuevos actores. Hoy por ejemplo en base a los contratos con los proveedores, es casi imposible abrir nuevas farmacias o supermercados, salvo se cuente con sólidas espaldas financieras. No es que en una sociedad libre, todos "serán" ricos, no es ese el punto, pero TODOS tendrán la oportunidad de ser ricos, y quienes sean ricos, deberán ser concientes, que pueden perder su posición si no trabajan y se esfuerzan como los demás. El esfuerzo individual es la marca de una verdadera sociedad libre, NO la igualdad colectivista que crea lazos de dependencia, discrecionalidad y corrupción.
En una sociedadd libre NO todos tendrán éxito, pero todos tendrán la oportunidad de tenerlo, y quienes lo alcancen, beneficiaran a otros miembros de la sociedad. Y el camino que se pretende recorrer en este país, es exactamente lo contrario. Las leyes creadas y anunciadas por los amantes del estatismo y la igualdad forzada han ido mermando la Libertad, en beneficio de algunos, en nombre de todos, en base a las ideas de unos, oprimiendo la Libertad del resto.
Es tiempo de entender esto y asumir el riesgo que estamos corriendo.